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Open data, la iniciativa mundial para acceso libre a los datos

Open data o datos abiertos es una iniciativa que busca resolver la contradicción sobre la accesibilidad de información de interés público y las razones para no facilitar su acceso. En concreto, la generada por investigaciones y procedimientos financiados con fondos de los Estados y, por ende, de los ciudadanos. Aunque también promueve la apertura a determinados datos provenientes de entes privados y particulares igualmente relevantes para la gente.

Pero, ¿de qué trata exactamente el open data? ¿Cuáles son las bases de este movimiento y a qué tipos de datos podríamos tener acceso con un mínimo de condiciones? Sigue leyendo y encontrarás las respuestas a éstas y otras cuestiones.

Concepto y características del Open Data

En principio, nos referimos a open data como una práctica y un movimiento, y de eso se trata. En síntesis: es una iniciativa de alcance mundial cuyo propósito es poner a disposición de las personas determinados tipos de datos sin ninguna restricción. Es decir, sin limitaciones o mecanismos de control como los derechos de autor y patentes, entre otras. Este principio ético la conecta con otras corrientes como el código abierto (open source), el software libre y el acceso libre (open access).

Open Data es una iniciativa global que busca poner a disposición de las personas todos los datos que pueden ser relevantes para ellos, sin restricción, limitaciones o mecanismos de control.

De acuerdo con esto, un dato abierto es aquella información accesible y reutilizable para cuyo acceso, empleo y redistribución no se requieren permisos ni condiciones. A modo de complemento, es pertinente lo acotado por la Open Knowledge Foundation sobre el uso de esta clase de datos. Y es que dicha información sólo estaría sujeta al requerimiento de atribución (citar la fuente) y a ser dispuesta tal como es suministrada.

Sus ocho principios clave

Pero, ¿qué es y qué no es open data? ¿Qué aspectos caracterizan este tipo de datos? En función de establecer las propiedades que identifican a los datos abiertos, el grupo de trabajo del Gobierno Abierto de Datos aportó ocho principios clave. Según esto, los datos pueden denominarse abiertos si son:

  1. Completos. Es decir, los datos abiertos están siempre disponibles y no están sujetos a limitaciones válidas de seguridad, privacidad o privilegios. Teniendo en cuenta esta premisa, los gobiernos deberían poner a disposición del ciudadano toda la información que captan o producen. Por su parte, el ciudadano ejercerá su derecho a reutilizarlos en interés propio o para el bien común.
  2. Primarios. En esencia, los datos se extraen de la fuente, con el mayor nivel de detalle posible, sin agregados o modificaciones. A lo que debemos añadir que tal fuente debe ser confiable y las referencias, identificables.
  3. Oportunos. Los open data están disponibles en el momento que sean requeridos, para conservar su valor.
  4. Accesibles. En efecto, la información debería estar disponible para cualquier usuario, sin ningún tipo de distinción y pueden emplearse para una amplia cantidad de propósitos.
  5. Procesables en dispositivos informáticos. Los datos están estructurados de manera que permitan su procesamiento automatizado.
  6. No condicionados. En otras palabras, no es necesario registrarse en alguna plataforma para tener acceso a dichos datos.
  7. No tienen propietarios. Esto es: la información está disponible en un formato que no está bajo el control exclusivo de ninguna entidad.
  8. Sin licencia. Los datos abiertos no están limitados por derechos de autor, marca registrada, patente o protección del secreto comercial. Aunque es válido permitir restricciones razonables de privacidad, privilegios y seguridad.

Tipos de open data

Dependiendo de su naturaleza y de los propósitos de su aplicación, los open data pueden clasificarse en: culturales (obras y bienes culturales), científicos, finanzas (información sobre la administración del erario público por parte del gobierno y el mercado bursátil), estadísticas, climáticos, medio ambiente y transporte (horarios, rutas…)

Fuentes de los datos

En realidad, los open data provienen de fuentes muy diversas. Pero con el propósito de ofrecer una clasificación más genérica, mencionaremos tres ámbitos relevantes que generan y aportan (o no) datos abiertos.

La investigación científica

La iniciativa de ofrecer al público acceso abierto a datos científicos tiene su principal antecedente en la creación del sistema World Data Center, con motivo del Año Geofísico Internacional (1957-1958).​ En efecto, la obtención y manejo de datos científicos abiertos es mucho más antigua que Internet. Sin embargo, disponer de esta poderosa red de comunicación ha dado un giro considerable a la divulgación de investigaciones y resultados en dicho campo. Obviamente porque la publicación de éstos ahora es mucho más rápida y económica.

Administración pública

Sin duda, la disponibilidad de información sobre la gestión de las administraciones gubernamentales en forma de open data por parte del público es positiva. Por un lado, ayuda a mejorar las políticas públicas en diversos aspectos como los servicios básicos y la educación. Asimismo, promueve la transparencia y la participación de los ciudadanos en las decisiones que afecten su calidad de vida.

El sector privado

Es cierto que muchos datos divulgables generados por empresas privadas podrían incrementar el conocimiento y el bienestar de la gente. Por ejemplo, en el sector farmacéutico son frecuentes las investigaciones y pruebas que producen conocimientos genéricos que beneficiarían a tantos seres humanos.

El Open Data y la Open Knowledge Foundation

En perspectiva, la iniciativa mundial del Open Data encontró un importante respaldo en la Open Knowledge Foundation, organización sin ánimo de lucro creada en 2004. Como lo indica su denominación, esta fundación promueve la difusión del conocimiento abierto en toda su amplitud. De allí que también respalde proyectos basados en open content, open source, software libre y otras corrientes relacionadas. Uno de ellos, es el CKAN, un registro del software empleado por varios gobiernos para gestionar sus datos abiertos.

Igualmente, el referido ente cuenta con una infraestructura de alojamiento para proyectos semiindependientes. Del mismo modo, estableció un servicio de gestión de proyectos conocido como KnowledgeForge, ejecutado en la plataforma KForge. Esta iniciativa permite a diversos grupos de trabajo disponer de un espacio para gestionar proyectos relacionados con open knowledge.

La importancia de la calidad de datos

En función de garantizar el suministro de información fiable y completa, las organizaciones que generan open data deben cuidar la calidad de sus datos. A los efectos, DEYDE ofrece a las administraciones públicas, instituciones científicas y entes privados, soluciones enfocadas en la normalización, deduplicación y enriquecimiento de datos. Todas ellas probadas por clientes exigentes y de prestigio que forman parte de nuestros casos de éxito.

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