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Las entregas fallidas salen caro al sector ecommerce

El estudio Counting up the cost of failed deliveries de PCA Predict calcula que cada entrega fallida le supone 15€ de media a las empresas del sector ecommerce. A eso hay que sumar que en España casi la mitad de los pedidos no se entregan en el primer intento.

Estamos a las puertas de la época del Black Friday, periodo que para muchos comerciantes representa hasta un 30% de su facturación anual; y en el que los españoles nos gastamos de media alrededor de 250€ por persona, según el estudio estacional de El Observatorio Cetelem. La tecnología y los deportes son las dos categorías que lideran las compras. La previsión para 2021 es que las tiendas ecommerce dupliquen su número de pedidos respecto a la campaña de Black Friday 2020. Sin embargo, aún hay algunos retos a los que deben de hacer frente, como las entregas fallidas.

La tradición de enfocar la campaña de ofertas en unas fechas determinadas ha decaído. La tendencia -que ya vimos el año pasado- es un periodo de descuentos a lo largo de todo el mes. Según la plataforma de publicidad Criteo, las ventas durante las semanas previas al Black Friday suelen tener un aumento notable. En el caso de 2020 aumentaron un 28% interanual, ayudando así a que las personas sean más previsoras con sus compras navideñas.

Este aumento de ventas en temporadas si bien es beneficioso para el sector ecommerce y logístico, también tiene su parte negativa. Resulta un periodo además proclive para ocasionar más retrasos en las cadenas de suministros, que a su vez generan entregas fallidas y descontento por parte del cliente final.

Las entregas fallidas, uno de los dilemas del sector logístico

El sector logístico tiene un papel fundamental en las compras online. Desde que el paquete es preparado en punto de origen hasta que es entregado, estas empresas son las responsables de que todos los pasos se realicen correctamente. Y, por supuesto, garantizando la entrega rápida y menos costosa.

Dos motivos fundamentales han hecho que la logística haya tenido que adaptarse rápidamente para abastecer toda la demanda. De un lado, el aumento de las compras online en España; y del otro, las nuevas tendencias de envíos en 24 horas o incluso en el mismo día. Casi la mitad -un 46%- de los españoles compran ahora a través de internet de forma recurrente. Antes de la pandemia lo hacía un 33%, según el informe Consumidores y nueva realidad de KPMG.

Estos datos son aún mayores durante la temporada alta de Black Friday y Navidad. Según el estudio Black Friday 2020 de Privalia, el 51% de los españoles aseguró que ese año realizaría más compras a través de internet que en 2019 debido al virus. La patronal UNO Logística publicó en 2020 que sus previsiones de pedidos para el Black Friday rondaba una media de 3,5 millones de envíos diarios. Pero, ¿a qué se debe este gran aumento de las ventas?

El término “Viernes Negro” lo popularizó The New York Times en la década de los 70 hablando sobre el colapso que sufrió Filadelfia el día después de Acción de Gracias. Toda la ciudad decidió ir a las calles comerciales para adelantar sus compras navideñas y aprovechar los descuentos. Fue tal el éxito que los comerciantes siguieron utilizando este término a lo largo de los años para referirse al viernes después de Acción de Gracias.

Aumento de ventas para el sector logístico

Como hemos señalado anteriormente, el 46% de los españoles ahora realiza compras online recurrentemente frente al 33% anterior a la pandemia. Debido a este auge y al aumento del ritmo de vida tras las restricciones de movilidad, los retos a los que se enfrenta la última milla son notables.

Cuando hablamos de la última milla nos referimos a la gestión de transporte de paquetería centrado en la entrega del pedido. Es decir, corresponde al trayecto que se hace desde el último punto de distribución en el almacén o centro logístico hasta el lugar de entrega.

Una de las dificultades más habituales es encontrar al usuario en su domicilio en el momento de la entrega. O por el contrario, estar pendiente de la localización del paquete y que se informe al usuario de que no se ha podido entregar. Estos acontecimientos provocan dos resultados: un cliente descontento con la empresa de logística, lo que desemboca en una mala imagen, y un paquete devuelto al almacén que provoca un gasto extra para la empresa.

Los costes de las entregas fallidas

Según el estudio Counting up the cost of failed deliveries de PCA Predict se calcula que el coste de cada entrega fallida de los ecommerce se sitúa en torno a 15 euros. Teniendo en cuenta que la última milla representa el 30% del coste total de la preparación de un pedido y que casi la mitad de los pedidos en España no llegan correctamente a su destino en el primer intento, hace que el número de entregas fallidas sea insostenible.

Tampoco podemos olvidar que muchos de los pedidos que se realizan proceden de países extranjeros. La logística marina también “está sufriendo un colapso excepcional y puede poner en riesgo de aprovisionamiento de todo tipo de productos, especialmente en periodos de máximo consumo como los que se producirán a finales de año”, según informa Oriol Montanyà, director del Departamento de Operaciones, Tecnología y Ciencia de la UPF Barcelona School of Management (UPF-BSM).

La solución a esta problemática: previsión y digitalización

Muchas empresas para evitar este colapso en las entregas han adelantado buena parte de las operaciones entre cinco y ocho semanas respecto a años anteriores; algo necesario para poder asegurar las campañas de Black Friday y Navidad. De esta forma se reduce el riesgo de desabastecimiento durante estos meses.

Además, muchas otras están comenzando a digitalizarse o mejorar sus bases de datos con herramientas para el tratado y normalización de datos, como MyDataQ de DEYDE. Gracias a ella su eficacia resulta una gran aliada de las empresas de logística.

Tras tratar los datos con MyDataQ Addresses podrás obtener una base de datos de direcciones postales campificada, actualizada y corregida. Esto provocará una mayor rapidez de los tiempos de entrega, así como la tranquilidad de que esos datos se mantendrán siempre actualizados.  Además, estos datos de direcciones postales se podrán enriquecer con información de coordenadas X-Y gracias a MyDataQ Geo Coordenadas, para tener una visión más precisa y una mayor optimización en las rutas de envío.

Más sobre DEYDE

Nace en el año 2001 en España, junto con su servicio principal. Ofrecen normalización de nombres, estandarización y codificación de direcciones postales, identificación de duplicados y enriquecimiento de direcciones postales con datos geográficos. Diez años más tarde, desarrollan MyDataQ Global Service y ofrecen servicios de Calidad de Datos a nivel mundial. A los 15 años de su fundación, ya contaban con desarrollos a medida para Portugal, Italia, México, Colombia y Chile (www.deyde.com).